miércoles, 13 de febrero de 2013

EL LIBRO DE TEXTO DEL FUTURO


2.LA POSICIÓN DE MI GRUPO

Actualmente, los libros de texto adquieren un nivel económico difícilmente accesible para la mayoría de las familias españolas debido a la política de comercialización que existe entre las editoriales. Estas compiten entre ellas con la finalidad de obtener el máximo beneficio y se puede apreciar a través de la publicidad que generan, ya que se encargan de ofertar cada año libros actualizados lo que obliga a las familias a renovar e invertir en ellos y no poder aprovechar aquellos de generaciones anteriores (hermanos, primos…) Además, para favorecerse intentan manipular al consumidor dividiendo los libros de texto en tres partes garantizándoles una mejor calidad al asegurar la comodidad del alumno a la hora de transportarlos. No obstante, el trasfondo es, en pocas palabras, ganar dinero o como afirma Nieves Blanco (1994): “La promoción privilegiada de un tipo único de materiales resulta restrictiva y poco educativa. Mucho más cuando su producción está en manos de empresas comerciales que, por serlo, se rigen por criterios empresariales y no educativas”.

Otro aspecto que consideramos relevante señalar es el papel que jugarán los libros de texto en el futuro. Hoy en día, estos ocupan un lugar muy importante en la docencia, sin embargo creemos que esto depende del profesor que imparta la clase, del qué y cómo entienda la educación. Así pues, aunque sigue y seguirán habiendo profesores tradicionales que se limiten a seguir el diseño planificado en la guía docente, existen y existirán otros que por el contrario, indaguen y los utilicen como una mera herramienta de apoyo. Es más, como comenta en el artículo Libros de texto y profesionalidad docente López Hernández “algunos profesores admiten la existencia de libros de texto como algo fuera de toda reflexión crítica”. Por lo tanto, estamos a favor de los docentes que hagan una buena utilización de los libros de texto, puesto que lo negativo no es utilizarlos sino la manera en que lo hagan. De esta manera, pensamos que se deben compaginar con otros tipos de materiales didácticos para atender las necesidades del alumnado.

Por otra parte, consideramos que el soporte que se impondrá en el aula estará relacionado con las nuevas tecnologías. Debemos estar integrados dentro de la sociedad en la que vivimos y no debemos basarnos en lo que por tradición se ha implantado así pues, resulta necesario adaptarnos a la sociedad de la información por lo que la escuela no puede estancarse en el pasado. De esta manera, los libros de texto tradicionales van dejando paso a las nuevas tecnologías, a los nuevos recursos tecnológicos más innovadores que ofrecen más posibilidades y que además son más abiertos. Las pizarras digitales, las tablets, los e-books, los ordenadores portátiles… son un gran avance para la educación, pues fomentan el uso de las TIC y suponen un mayor ahorro económico. En definitiva, usar las nuevas tecnologías potencia la motivación del alumnado y hacen que las clases no sean tan monótonas y aburridas, ya que son más vistosos y dinámicos.

Finalmente y para concluir, queremos decir que como futuras docentes apostaremos por el trabajo, el esfuerzo y la propia planificación, a través de la investigación, la selección y la búsqueda, utilizando los libros de texto únicamente como material adicional, puesto que debemos tener en cuenta que dicha labor no consiste solamente en la transmisión de contenidos conceptuales sino que también se deben tratar contenidos actitudinales y procedimentales a los que los libros de texto otorgan una escasa e insuficiente importancia.


Miembros del grupo

Melani Leno Carceller
Laura Olivares Martínez
Laia Leno Carceller
Paula Lázaro Castilla

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